Nos cambiamos de casa

Sauce en facebook

07 mayo 2006

Tu sol y mis alas

Los sonidos se me están secando
Y me acerco cada vez al frio
En el brillo que vive en frecuencias
El refugio en el cual respiro

La voz que escucho tan cercana
He descubierto que no tiene oídos
Y la piedra que ayer me guardaba
Es la que me aleja de mi destino

Sabes verme pero no encontrarme
Cuesta tanto a veces sólo reflejarse


Y me haces tan mal
Y lo haces tan bien
Tengo suerte si a veces logro escapar
Pero te vuelvo a escuchar
Y me vuelvo a caer
Como quemas con tu sol mis alas

Y las luces que hoy me nombras
Al tocarme ninguna me inspira
Para ti camino entre sombras
En tu cristal soy un alma perdida

Puedo verte y puedo escucharte
Emociones fuertes que deben guardarse

Y me haces tan mal
Y lo haces tan bien
Tengo suerte si a veces logro escapar
Pero te vuelvo a escuchar
Y me vuelvo a caer
Como quemas con tu sol mis alas

Samsara

Las heridas de un ayer
Las palabras de un rincón
Y una leal melancolía
Se sirvieron de mi piel
Ahogando al corazón
Con total alevosía

Siempre vuelvo a tu voz
Siempre vuelvo a tu placer
Aquél que me abandonó

El miedo me sepultó
El deseo me hizo hablar
Para perderte cada día.
El sueño no va a llegar.
En mi cabeza una canción
Con una cruel melodía.

Siempre vuelvo a tu voz
Siempre vuelvo a tu placer
Aquél que me abandonó
Con tanta estrella y soledad
Silenciosa oscuridad
No me dejan de gritar.

Que todas las cosas que existen y han de existir
Se interpondrán en mi camino hacia a ti.
Toda la muerte que necesito
Tú la consigues con un solo latido.

Siempre vuelvo a tu voz
Siempre vuelvo a tu placer
Aquél que me abandonó
Con tanta estrella y soledad
Silenciosa oscuridad
No me dejan de gritar.

Que todas las cosas que existen y han de existir
Se interpondrán en mi camino hacia a ti.
Toda la muerte que necesito
Tú la consigues con un solo latido.

Atlas

Ya no recuerdo
El aroma y sabor de las calles
La pendiente de las escaleras
El sol al atardecer

Aún no sé como
Llegó a mis hombros el mundo
Y el frío en las oscuridades
Es mi cama y mi cuartel

Que daría Por volverte a encontrar
Por tenerte tan cerca Y hablarte de nada
Que daría Cambiar por un juego mi deber
Cerrar los ojos y correr Si me da la gana

Los caminos
Que mis pasos han construido
No saben donde me trajeron
Me olvidaron al nacer

Yo sé que puedo
Alejarme y dejarte estas cruces
Y abandonarte a tu suerte
Sé que puedo y no lo haré

Nunca sabrás Nunca te lo diré
En silencio estaré Velando tú sueño
No me costará No me va a doler
Porque tengo toda mi piel Desde que despierto

Y sé que existen senderos
Tan anchos como es ancho el cielo
Que no están hechos para mí.
Eso no va impedirme
Encontrarte cuando termine
Yo sólo debo seguir

Ya no recuerdo
El aroma y sabor de las calles
Siempre podrás encontrarme
Soy el que vive por ti.

Aquí y ahora

Te he visto dando vueltas en ese lugar
Mientras fumas lo que prometiste renunciar
Pero el humo, en su vuelo no logra apagar
Ese latido, ese sentimiento.

Hoy me pregunto que pretendes encontrar
Desordenando tu cabeza una vez más,
Si te sabes de memoria lo que no vendrá
Ya es hora de escribir historias nuevas.

Debes empezar a concebir
La idea de dejar de huir.
Tu mente es aquí y ahora.
Debes permitirte encontrar
Lo que dejaste de buscar
Que sólo vive aquí y ahora.

Yo sé que nunca es fácil poder abdicar
A la calidez de un sueño fácil de soñar
Pero las aguas del recuerdo te pueden tragar
De tanto nadar, olvidas el cielo.

Debes empezar a concebir
La idea de dejar de huir.
Tu mente es aquí y ahora.
Debes permitirte encontrar
Lo que dejaste de buscar
Que sólo vive aquí y ahora.

Aún respira

En las noches despierta la pregunta
Si tu cuello aún sabe a sal.
Si tu mano aún sigue desnuda
Si a estas horas tu espalda sale a bailar

Cada día mi voz se adelgaza
Ni la magia blanca la puede salvar.
Esta noche no quiero ir a la cama
Quiero, con tu recuerdo, salir a jugar

Tu presencia es toxina y sudor
Tus ojos dos trampas de dolor
Y una palabra de tu boca
Basta para enfermarme la razón

Pero aún así veo luz en ti
Una dulzura que encandila
Yo sé que conocí lo que oculto en ti
Confinado aún respira

Y aún escucho esas voces
Que me invitan a dejarte morir
Pero sé que ellos te conocen
Justo como yo no te conocí.

Tu presencia es toxina y sudor
Tus ojos dos trampas de dolor
Y una palabra de tu boca
Basta para enfermarme la razón

Pero aún así veo luz en ti
Una dulzura que encandila
Yo sé que conocí lo que oculto en ti
Confinado aún respira

Canción de amor

Soy el hijo del Ayer y de una extraña timidez
que me ahoga el corazón pero aún grito sin dolor

¡Hey!

Ya perdí ayer mi piel y las ansias de caer
Ya no siento que soy yo el que quiso todo
porque olvidé…

Por qué es tan triste una canción de amor
Qué letras deletrean corazón
Por qué fue triste mi canción de amor
no recuerdo quien fue que me olvidó.

Fui el cielo, fui el mar. Soy el que no volvió más.
Si el silencio se encendió, fueron tus ojos que me acontecieron hoy

Por qué es tan triste una canción de amor
Qué letras deletrean corazón
Por qué fue triste mi canción de amor
no recuerdo quien fue que me olvidó

Conmigo

Una plaza con ojos cayendo
Tu mirada encerrada en el cielo
Oculto en tus brazos me recuerdo
Con mi boca recorriendo tu cuello

Aunque abra mis ojos
No puedo dejar de verte aquí
Como si estuvieras aquí.
Es inútil tratar
Con mi mano confinar
Como arena el tiempo

Esa risa que me acecha en el viento
Estos pasos que ya son sólo ecos
El cristal que me protege del frío
Un asiento que sigue vacío

Cada camino que se muestra
Y cada escalera
Aún me llevan a ti
Y esas canciones
Que en tu radio solía oír
No puedo dejarlas ir.

Te voy a llevar conmigo
Mientras nadie me encuentre
Mientras siga perdido

Te voy a llevar conmigo
Mientras nadie llene
Este antiguo vacío

A falta de una dirección
Un peldaño que te acercaba a mis besos
En la ausencia de algún motivo
Un ascensor que sigue subiendo

Cansado de mis sueños
No quiero volver a dormir
Hasta que me hagas dormir
Mientras ese día llegue
Voy asirme de mis miedos
Sólo para verte y…

Gran vehículo

Tengo la palabra en la boca
Y la voz está en mis manos
Toda mi alma está sujeta
A la voluntad de mis zapatos.

Todo se detiene
Todo terminó
Antes de empezar
Alguien se rindió.

Las calles no me buscan no se enteran
Que aún no me he encontrado.
Una persistente duda siempre me recuerda
Si me has olvidado.

Todo se regresa
Parece que no avanzo
De pronto tu cintura
De pronto son tus labios

No importa donde voy,
No importa donde fui
Siempre llego a ti en mi gran vehículo.
No importa quien soy yo
No importa el que fui
Siempre me refugio en ti
En mi gran vehículo.

Aunque estás cicatrices
Son hijas sumisas de tu mano
Los caminos no se abren
Al saber que por aquí ya has pasado

El sueño se demora
Las sábanas me apresan
De pronto es tu boca
De pronto es tu lengua.

En plena oscuridad

Viene la noche otra Vez
Tu boca se vuelve a callar.
El miedo me hace enloquecer
y no me deja alcanzar…

…tu mano que empiezo a perder,
tus labios en mi libertad.
No dejaré de correr
Para volverte a alcanzar.

Sabré llevarte lejos
Donde muera el tiempo
y sobre un beso
hacerte regresar.

Mi corazón atento
estará despierto
cuando no puedas hablar.

Porque tú
me haces encontrar
en plena oscuridad
una nueva razón para despertar.

Abres mis alas hoy las
que murieron ayer.
En tu aroma me haces renacer.

Mi sueño duerme en tu piel,
mis olas son para tu mar.
Quiero mirarte otra vez
y al fin poder respirar.

Quiero dejar de temer,
de hundirme en la fragilidad,
si tú conoces tan bien
que en tus manos descansa mi paz.

Sabré llevarte...

Las cuatro direcciones

El frío del azul del viento
Quiebra mi rostro, Quiebra tu rostro
Corta desde el mar el cielo
Desde tus ojos, Desde mis ojos.

Una noche sin sueño
Es perfecta para verte de nuevo.
Y te pinto de colores
En el lienzo negro del techo.

No importa donde me lleve este sendero
Te llevo dentro, me guardo a dentro
Si te sigo nunca te alcanzo
Mejor no te busco, a ver si te encuentro.

Y siempre nos sorprende
Nunca se está bien preparado.
Cuando espero que se caiga el cielo
El mar se va rebalsando

¿Por qué será amor
Que cuando vienes, yo voy?
Que cuando llegas, no estoy,
Te estoy buscando.

Cuando dejo de luchar
No me dejas de golpear
Y cuando te puedo escuchar
Me hablas con filo, con punta, con áspera indeferencia
Y soledad.

No sirve el exilio
No sirve el correr tan lejos
Las cuatro direcciones
Me acuerdan de tu nombre
Alguien busca alguien esconde
Nunca estoy a salvo de mí.

Las ropas del emperador

Sé que brillas pero no te logro distinguir
De tu corazón escucho fuego.
Y me pierdo
Aquí dentro
Donde me vengo a refugiar
Y me tomas
Y me entrego
Cuando logro escapar.

Mi cara tiene el color de las ropas del emperador
Y tu calor no tiene miedo.
Y me buscas
Y me encuentras
Cuando me dejo encontrar.
Y tú vista
Me atraviesa
Creyendo que es verdad.

No confíes en este sudor.
Que a veces vuela y otras tantas se perdió.

¿Y cómo salgo de aquí si nunca logré estar?
Me preparo para partir pero algo me hace regresar
Mientras subo
La escalera
Me olvido quien soy yo
Mientras cierro la puerta
No me pertenezco…

No confíes en este sudor.
Que a veces vuela y otras tantas se mató.
No confíes en este sudor
No existe diferencia si te quedas o si me voy.

Sé que brillas pero no te logro distinguir.

Ley de Wolf (letra)

Debo dejar de huir
antes que llegue el invierno
Y no responder jamás
a la voz de mis miedos.

Debo dejar salir
Lo que he guardado aquí dentro
durante una eternidad.
Llegó la hora de subir

Tanto buscaste y
nunca dejaste de hacerlo
buscando la solución
las respuestas te siguieron.

Si sufrí, si caí, fue por qué
mis ojos cerré.
Y esa voz en mi mente
fui siempre yo,
Mi voz…

Yo soy, lo peor que me pudo pasar
Yo soy, el obstáculo que debo sortear
Yo soy, el peor juez que pude encontrar
Soy yo, el único que me puede salvar
Soy yo.

Todavía

Te recuerdo hoy, tal como hice ayer,
tal como hago cada día.
Adicto a ese sabor que ya me abandonó
pero que aún siento todavía.

(Hoy, todavía)

Y aún te veo bailar, invitándome a volar
cuando escucho esa melodía.
Te veo en cada rincón, en cada paso tu olor
me despierta una caricia.

(Hoy, todavía)

Y aunque sé que ya no estás
no puedo dejarte escapar
de mi mente todavía.
Aunque esto no es verdad
la fantasía me da esa paz
que tenía cuando eras mía.

(Hoy, todavía)